lunes, 2 de mayo de 2011

Sobre indultos múltiples

Algo más que el ridículo (arrojado)
Es a lo que vamos y de lo que venimos. El final de esta era moderna sustanciada en la más ridícula modernidad. Es la engañifa colateral. Me explico. Cuando todo va de pura pena es cuando más se pondera la grandilocuencia, una obligación grotesca, descabellada, insustancial, vergonzosa y vergonzante, increíble, amenazadora, tergiversada, y por supuesto tan mentirosa como la misma materia de tanta idiocia. Cuando todo lo que se consume es bazofia de la buena, se hace urgente encarecer tanta aberración. Ya hay sobrepoblación que quiere vivir de esta juerga. No entraré en las especulaciones y descripciones del animalito impropio para tan alto reconocimiento en la Maestranza, pero les advierto que hasta los protagonistas televisivos estaban de acuerdo en tan alto extravío, y les recuerdo que pueden ver las imágenes de las curas que se le han hecho a tan fabuloso animal en sus escasas heridas lumbares. Arrojado se llama el mamífero -supuestamente colosal en bravura, temperamento y resistencia al sometimiento- que pertenece a esta ganadería sevillana llamada Núñez del Cuvillo, y como todos sabemos es lumbre de crianza brava.
Nosotros sí que estamos arrojados, pero al abismo, a la decadencia ya indescriptible e irremediable. Este es el movimiento que lo confirma. Y la historia, amigos sufridores, se repite.
¿Se acuerdan de los últimos indultos concedidos en las plazas de renombre e incuestionables de tronío y cátedra? Pues acontecieron en la década horribilis que va entre finales de los sesenta y principios de los setenta. Años gloriosos en el más absoluta perturbación, en la instauración del fraude, en la escandaliza que hasta los mismos protagonistas denunciaron ante la evidencia de poder continuar. No se aflijan. No se fíen. Y por favor, pido encarecidamente a estos ponderadores de semejante equivocación que dejen ya de arrebatarse el alma con tan enorme ridículo.

3 comentarios:

  1. De acuerdo contigo, Paz, señora aficionada. En Francia, acaban de decidir de la incripcion al patrimonio immemorial de la corrida.

    Pero esta anuncia no va a cambiar nada: la fiesta brava se muere, a causa de la locura de sus actores.
    Un saludo

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  2. Extraordinario el artículo y el razonamiento sobre la decadencia y sus consecuencias para la Fiesta. Con su permiso me permito ponerlo en mi blog, así como incluir el suyo entre la lista de blogs taurinos.
    Un cordial saludo

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  3. Estoconazo a los sinverguenzas, encantado de este post.

    Por los que saben frances os invito a leer las palabras de luis moragas fuertes en el exelente campos y ruedos
    http://camposyruedos2.blogspot.com/2011/05/il-coule-de-leau-sous-les-ponts-depuis.html

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